lunes, 8 de octubre de 2012

¿Cómo aprender colocaciones?

            Un nuevo manual de aprendizaje de vocabulario, Uso interactivo de vocabulario. Y sus combinaciones más frecuentes llamó nuestra atención. Estamos ante el primer manual de ELE que se ocupa específicamente de las colocaciones. No solo se pueden aprender palabras sueltas,  sino también sus combinaciones. Este manual se presentó como continuación a Uso interactivo de vocabulario, para los niveles A2, B1 y B2, en el que no se trabajan las colocaciones de forma independiente. El subtítulo que introduce la sección dedicada únicamente a las colocaciones léxicas, Para hablar como un nativo, es el argumento base de la defensa del aprendizaje de colocaciones en lengua exrajera.

El catálogo de actividades para aprender colocaciones varía de unas unidades temáticas a otras, pero todas terminan con una actividad denominada ¿Con qué palabra? Se trata de dos ejercicios en los que se proponen una serie de palabras o expresiones y el aprendiz debe encontrar la palabra que se combina con todas ellas.
Por ejemplo, en la unidad Alimentación y nutrición, en primer lugar debemos buscar cuál es el nombre que se combina con voraz, aplacar el, saciar el, entrar el, canina, erradicar el ... en medio mundo. Aunque como nativos todos entendemos que se trata de hambre, no es obvio. El segundo diagrama incluye calmar la, dar, insaciable, quitársele la, terrible y muerto de... por lo que podemos deducir que la palabra que buscamos es sed.
Como podemos ver, la solución no es evidente ni sencilla. Es posible que la dificultad radique en la estrategia o formulación elegida; en lugar de preguntar por los colocativos de una base dada para expresar un sentido concreto, se pregunta por la base que hay que combinar con una lista de palabras y expresiones dadas. Nosotros suponemos que el aprendiz conoce la base, en este caso hambre, y debe aprender sus posibles combinaciones y no partir de posibles colocativos para encontrar una base común.
De todas formas hay actividades en las que sí se usa esta estrategia. Por ejemplo, un ejercicio en el que se debe elegir la palabra cursiva adecuada: «[...] le había sacado/entrado un hambre contenible/voraz». Consideramos que este manual puede ser una herramienta útil y un paso importante para la creación de nuevos materiales. Un punto de partida para los aprendices de niveles avanzados, entre B2 y C2, cuyo objetivo es el de ampliar la extensión de su vocabulario.
 

jueves, 4 de octubre de 2012

El Grupo LyS en los Cantones de A Coruña

Una muestra de 32 grupos de investigación de la Universidade da Coruña, incluyendo el trabajo de nuestro grupo, se expone en los Cantones en A Coruña.

lunes, 1 de octubre de 2012

¿Like gominolas?


Los diccionarios en cierto sentido parecen organismos vivos ya que evolucionan con la lengua que describen. Sabemos que, en cada edición nueva de un diccionario concreto, se revisa la información que éste incorpora; ciertas entradas se mejoran, algunas se suprimen, pero, lo que más suele captar la atención de los usuarios es que se añadan nuevas palabras o nuevos significados de palabras que ya disponen de una entrada. 
La redacción de un diccionario es una tarea muy compleja, y no es menos complejo tomar una decisión sobre las palabras y los sentidos que se quieren incorporar, sin hablar de la posibilidad de que alguna escape la atención de los redactores. Como curiosidad, hace poco hemos reparado en el hecho de que una palabra tan cotidiana como gominola no se encuentra en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). No podemos pensar en ninguna razón para excluirla de una obra de referencia tan influyente, mientras otras muchas palabras aparentemente menos recurrentes sí tienen su sitio en este diccionario. Está claro que por mucho que los autores lo intenten, un diccionario jamás será una obra completa y exenta de errores.  
Un aspecto muy actual que juega un papel importante en el ciclo de la actualización del contenido de los diccionarios es su presencia en internet. Mientras que recientemente el tiempo de espera para una nueva edición de nuestro diccionario favorito se medía en años, hoy en día los diccionarios en línea pueden renovar su contenido de una manera mucho más dinámica. Así la información presentada por estos diccionarios puede estar más al día y responder de una manera más eficaz a la necesidad de los usuarios en cuanto a las innovaciones léxicas. Un ejemplo particular es el caso del Macmillan Dictionary cuya versión en línea ya incorpora términos tan recientes en el ámbito de internet como like 'me gusta', en el sentido 'mostrar que se está de acuerdo con algo o que se disfruta de algo haciendo clic un botón en la página de una red social'.