lunes, 5 de noviembre de 2012

El diccionario en papel: ¿condenado a muerte?

La editorial Macmillan acaba de anunciar que dejará de publicar diccionarios en papel a partir del año que viene, convirtiéndose así en la primera entre las grandes potencias de diccionarios de inglés que apuesta exclusivamente por el formato digital.
Los lexicógrafos conocen, desde hace muchos años, las ventajas del diccionario electrónico frente a su versión más tradicional en formato de libro. "Los diccionarios son diferentes de otros libros. Al igual que los mapas y las enciclopedias - y al contrario de las novelas y los periódicos - los diccionarios se consultan (mientras se está haciendo otra cosa), y no se leen" - escribe Michael Rundell, redactor jefe de los diccionarios Macmillan en el blog de la editorial.
Según Rundell, el formato digital es la mejor plataforma para un diccionario y cuenta con una serie de ventajas. Quizás lo más importante -como ya hemos mencionado con anterioridad en este blog- es que este medio permite actualizar continuamente el contenido del diccionario, incluyendo vocabulario nuevo.  Además, desaparece una de las grandes limitaciones del formato en papel: la restricción del espacio. Se puede incluir tanta información como se considere necesario, así como un mayor número de ejemplos,  sinónimos, e incluso imágenes. Además, este formato permite añadir contenido multimedia, como ficheros de audio que ayudan a los usuarios a adquirir la pronunciación correcta, o vincular el diccionario a otro tipo de contenidos, como por ejemplo juegos, ejercicios u otros diccionarios.
Está claro que gran parte de los usuarios hace tiempo que hemos abandonado nuestros diccionarios en papel ante la posibilidad de consultar los que están accesibles online. Hoy se ha dado un paso importante que nos acerca cada vez más al día en que la palabra diccionario no nos evoque la imagen de un libro grueso y pesado, sino una herramienta útil y versátil para los amantes de las lenguas.