lunes, 13 de junio de 2011

Diccionarios: una herramienta para la traducción


Cada vez existe una mayor oferta de herramientas gratuitas online como diccionarios o traductores automáticos. Sin embargo, aunque para muchos resultará algo obvio parece que algunos usuarios no ven la frontera clara entre ambos. Los diccionarios pueden resultar de gran ayuda a la hora de realizar una traducción pero para sacar el máximo provecho de esta herramienta hay que saber cómo se organiza su contenido y extraer la información adecuada para cada caso. Por su parte, los traductores automáticos nos pueden jugar malas pasadas al no tener en cuenta los diferentes sentidos de una palabra dada.
En alguna ocasión varios componentes de nuestro grupo de investigación han vivido anécdotas a partir de su experiencia docente que reflejan el mal uso de las herramientas disponibles en la red. Es el caso de un alumno que empleó un traductor automático para realizar una redacción en francés. Una de las frases que tradujo contenía la palabra inglés (‘idioma’) que tradujo al francés empleando el término aine, que en realidad es el equivalente de ingles (‘parte del cuerpo’) y que un diccionario recoge en su forma singular. El alumno indicó a la profesora que había empleado un diccionario cuando en realidad este error se debió claramente al hecho de introducir la palabra sin acento en un traductor automático que le devolvió la traducción literal del término. En este caso, la herramienta no diferenció entre los dos sentidos de la palabra a pesar del contexto, algo que no ocurriría si la traducción fuese hecha con ayuda de un diccionario.
Otro ejemplo sería la experiencia de una compañera que impartiendo clases de inglés tuvo que explicar a uno de sus alumnos que la traducción de un término a otra lengua no siempre es la misma puesto que adopta diferentes equivalentes atendiendo al contexto en el que se emplee. El alumno en cuestión no tuvo este “detalle” en cuenta lo que le llevó a cometer algunos errores como resultado, de nuevo, de haber empleado traductores automáticos en lugar de un diccionario. Imaginaos la sorpresa de nuestra compañera al ver que tradujo el término palomitas (‘de maíz’) como little doves (‘palomas pequeñas’) y el correspondiente de la marca coca-cola como coca-tail, traducción literal del término cola como ‘extremidad posterior del cuerpo de algunos animales’.
Este tipo de errores nos lleva a reflexionar sobre la importancia y necesidad de que el docente instruya a los alumnos en el buen uso de este tipo de herramientas. En este sentido resulta de gran ayuda los ejemplos extraídos de corpus y diccionarios que incluimos para cada uno de las colocaciones recogidas en el DiCE. Así, el usuario puede reconocer el uso de la expresión en un contexto y diferenciar cada uno de los sentidos de las entradas que se incluyen en el diccionario.

1 comentario:

  1. :D sí esos errores son bastante graciosos para los demás, la mayoría de las veces pero no para el que utiliza la herramienta del traductor informático...en mi lugar de trabajo ocurre con los traductores de gallego, un compañero los utiliza para pasar escritos oficiales de castellano a gallego y lo gracioso viene cuando me toca revisar esos escritos y me encuentro nombres traducidos a gallego ,no quiero citar los nombres relaes, pero creando verdaderos chistes...Bueno a mí misma me pasó una vez intentando escribir "Hola ¿Qué tal?"en húngaro XD (por cierto, soy Lucía, es que no me deja entrar con mi perfil fr Blogger)

    ResponderEliminar