Hace
unos días, echando un vistazo a una conocida web en la se hacen descuentos de viajes nos encontramos con un error colocacional curioso. Se trata de una
oferta para una estancia en Londres en cuya descripción se recurre a una famosa
frase de Samuel Jonhson sobre la capital británica. El texto, como podréis ver en la imagen,
contiene el siguiente fragmento:
Cuando un hombre está cansado de Londres
está cansado de la vida, pues Londres tiene todo lo que la vida puede brindar”,
afirmaba Samuel Johnson en una de sus sentencias que han pasado a la
prosperidad.
Se emplea la colocación pasar a la prosperidad, en la que se selecciona errónamente la base prosperidad en lugar de la opción correcta posteridad. El error es más anecdótico si tenemos en cuenta que Samuel Johnson fue el creador del primer diccionario en lengua inglesa.
Ya
hemos hablado anteriormente de errores cometidos por aprendices de una lengua
pero es evidente que los propios nativos de una lengua cometen errores
colocacionales tales como el que acabamos de mencionar. Se trata de errores intralingüísticos que a
veces tienen patrones o características comunes. En muchos casos, como el que
nos ocupa, se trata de una evidente semejanza fonética entre palabras; esto
justifica que un hablante nativo seleccione la palabra prosperidad en lugar de posteridad,
además de que la primera le resulte más cercana.
Alain Polguère (2007) acuñó el
término en francés greffes
collocationnelles para referirse al tipo de errores colocacionales
prototípicamente producidos por hablantes nativos de una lengua que consisten, grosso modo, en una interferencia entre
dos colocaciones que expresan el mismo sentido. El error consiste en que el
hablante selecciona erróneamente la base y lleva a cabo lo que podríamos
denominar como un “injerto” en otra colocación diferente. Así, podemos
encontrarnos con la expresión Hace un *sol insoportable en lugar de Hace un calor
insoportable. Se selecciona la base sol
y para atribuirle el sentido de ‘intenso’ se injerta junto al adjetivo de la
segunda colocación. La colocación correcta sería sol de justicia/justiciero/implacable.
Aunque
según el creador de este término la greffe
prototípica es aquella en la que se selecciona mal la base también existen
casos de errores colocacionales en los que se selecciona un colocativo
incorrecto. Recientemente, nos encontramos con un caso práctico en el que un
usuario empleaba la colocación *procesar
admiración en lugar de profesar
admiración. De nuevo, en este caso, el error se produce debido a la semejanza
fonética.
Probablemente
todos hemos cometido este tipo de errores en más de una ocasión. ¿Se os ocurre
algún ejemplo más de este tipo de interferencias?
¿Podríais añadir la referencia completa de Polguere (2007)? Gracias!
ResponderEliminaret voilà
EliminarPolguère A. (2007) Soleil insoutenable et chaleur de plomb : le statut linguistique des greffes collocationnelles. Dans M.-C. L’Homme & S. Vandaele (dir.) : Lexicographie et terminologie : compatibilité des modèles et des méthodes, Les Presses de l’Université d’Ottawa, Ottawa, pp. 247–291.